La frase que se transcribe, vertida hace minutos por la Dra. Arroyo Salgado ante el Congreso, debiera hacer reflexionar a los diputados de la oposición que invitaron al Fiscal Nisman a una cita a la cual jamás llegó. . .
"Todo tratamiento de una investigación en curso, que esté en un momento tan incipiente de un hecho que ha conmovido a la sociedad y que constituye un momento de inflexión, no contribuye a la labor que debe llevar adelante la justicia en la búsqueda de la verdad". Y agregó: "Quiero hacer un pedido como servidores públicos de que debemos fortalecer la independencia de poderes y dar el ejemplo a la sociedad y respetar el espacio de otro poder y dejar que la justicia actúe tranquila. Y creer en las instituciones de la república".
Siendo que el Gobierno, según su propio reconocimiento que se desprende de la acusación a Lagomarsino y a Stiusso de la muerte de Nisman, ha perdido el control de los Servicios de Inteligencia Estatal y de los sectores de la Policía Federal encargados de custodiar la seguridad de los funcionarios, en el marco de una persecución a Jueces y Fiscales independientes que se remonta a largo tiempo atrás, -con nombres como los de los Dres. Righi, Sarmiento, Campagnoli, Herrero, Fayt, Marijuan, Bonadío, entre otros-, cabe conminar a la oposición a que se llame a la prudencia que no supo emplear al citar al Fiscal al Congreso, invitación que desencadenó el magnicidio. Es responsabilidad de los funcionarios respetar al Principio de División de Poderes, evitando invadir la órbita judicial que es la que debe investigar, para no comprometer la eficacia de las pruebas y para no exponer la vida de quienes acusan, juzgan o resultan ser testigos.
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