Me dirijo a
Ud., a raíz del cuestionamiento que efectuara ayer a un periodista que anticipó
en una nota gráfica de un matutino del día domingo, que podría suscitarse un
enfrentamiento entre barras bravas esa misma tarde que finalmente se produjo, y
que según su criterio debió tal cronista denunciar anticipadamente por ante las
autoridades policiales o judiciales.
Es
por ello que opto por informarle por este medio que, sin contar con más
elementos de convicción que aquellos que provienen del sentido común, y como vecino del Barrio de Belgrano y Socio
del Club Ríver Plate, en fecha 3/6/2013 promoví por ante el Juzgado en lo
Contencioso Administrativo y Tributario Nº19
de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires un amparo para evitar que los encuentros futbolísiticos se desarrollen
en horarios nocturnos, planteando una medida cautelar para que se modificara el
horario del encuentro programado para el domingo 9 de junio a las 21,30hs.
entre River e Independiente.
Seguramente
al tomarse conocimiento a través de los medios de tal iniciativa, primo la
cordura y el horario se modificó atenuándose incidentes que se produjeron sólo
dentro del estadio.
Pero
en tal proceso judicial, mi legitimación se encuentra hoy circunscripta a los
encuentros que se desarrollen en River Plate, lo cual me obliga a anticiparle a
Ud. que las tragedias invariablemente van a producirse en otros estadios, con
más razón en ocasión de eventos multitudinarios que comiencen los domingos a
las 21,30hs. y que culminen con la total desconcentración al día siguiente…
Es
por ello que, siendo Ud. la representante del Estado Nacional que ha suscripto
con la Asociación
del Fútbol Argentino el contrato denominado “Fútbol Para Todos”, le solicito
que en ejercicio de sus derechos y en defensa de la seguridad de toda la
ciudadanía, intime a su co-contratante a
que se abstenga de continuar programando eventos futbolísticos nocturnos, con
la superflua intención de competir por el “rating” televisivo. Ello sin
perjuicio de que corresponda también instruir a su Ministro de Seguridad, para que prevenga nuevas e inexorables
tragedias que me atrevo a anticiparle, de no mediar una actuación eficaz y oportuna
del Estado.
La
saludo con el respeto y consideración que Ud. merece.